La corrupción es sinónimo de "partido político". Y al revés!

El gran dibujante y guionista vitoriano Santi Orue que nos deleita con sus fotomontajes en El Jueves, la semana pasada jugó con el logotipo del PP y un antifaz de delincuente para regalarnos esta joya. Luego Rajoy no se leyó la revista y le dio los parabienes a Camps e incluso se sumó al aplauso cuando el jesuita de los trajes firmó públicamente el manifiesto anticorrupción del PP (no pongo la foto porque me dan nauseas). 


Algunos después de ver el latrocinio y otras malas artes que perpetraron los socialistas  durante los años 90, aplaudieron la llegada de los de la gaviota porque siendo ricos como eran, de cuna y alcurnia, no se les ocurriría meter la mano en la caja común. Pero como en España se cumple aquello de "lo que es de todos, no es de nadie", durante 8 años de gobierno y 6 de oposición han hecho lo que mejor saben hacer: "pa'la saca". 


Amigos del valenciano como el Bigotes y tantos otros se hicieron de oro con prebendas políticas, pero en todos los sitios cuecen habas y os invito a echarle un vistazo al Mapa de la Corrupción Política. Los genios que lo han hecho casi se quedan sin colores en las chinchetas para indicar el color de cada partido, el chanchullo en el que están metidos, sentencias, sobreseimientos y mil zarandajas más de la PARTITOCRACIA hispana. Todos o casi todos los partidos tienen corruptos en sus filas, y una vez descubierto el marrón en el que están enfangados, en vez de ser depurados y apartados de la vida política, son de nuevo colocados en las listas electorales y en sitios privilegiados. ¡Qué país de morondanga!.

Iniciativas electrónicas como #nolesvotes o #échales hablan del hartazgo que la gente tiene respecto a estos mangantes y a los partidos que les protegen y amparan, pero se quedarán en una pataleta bastante friki porque luego la ley electoral reparte escaños, alcaldías y concejalías aunque vayan a votar 4 y un tambor. Si alguien sabe una salida, que la comente ahí abajo ¿vale?